Una mujer de San Bernardino se encuentra en medio de una controversia por matar a un oso en defensa de su familia.
Julie Faith Strauja intentó todo lo posible para que un oso dejara de
entrar a su hogar. Le aventó agua, usó pepper spray, le gritó, pero todo recurso no valió para asustar al oso.
Fue en julio cuando Julie se percató que un oso había entrado a la cochera de su casa. Ella se aseguró de cerrar los botes de basura para que esto no volviera a suceder. Pero el 29 de julio, la mamá de tres niños entre 5 y 9, descubrió al oso dentro de su cocina. Julie habló al 911 y cuando un guardabosques llegó le promulgó un permiso para matar al animal.
El oso regresó a la cabaña por la noche, entrando por una ventana del baño. Al siguiente día, Julie le llamó a un amigo que es cazador para que estuviera al pendiente. El 31 de julio, el oso regresó a las 2 a.m. y fue ahí que lo mataron.
Desde entonces, Strauja ha recibido criticas negativas y amenazas en redes sociales. “Fue una decisión que tuve que hacer por la seguridad y bienestar de mis hijos y mi casa”, Strauja dijo al Los Angeles Times.
Autoridades del estado dicen que Julie no hizo nada malo. “El oso estaba dentro de su casa, eso satisface todos los requerimientos de la ley del estado para ser destruido”, dijo Andrew Hughan del California Department of Fish and Wildlife.
Alycia Wheeler, residente de la comunidad de Forest Falls, dijo sentirse mal al ver la foto del oso muerto en redes sociales. Ella dijo que había visto al oso en su jardín en varias ocasiones y que hasta lo había apodado Big Red.
Wheeler no culpa a Strauja por el acto en proteger a su familia, pero no está segura de que esta última haya agotado todas las opciones. “Tenemos que proteger a la gente, pero también tenemos que proteger a los osos”, dijo Wheeler. Ella misma ha iniciado una campaña para recaudar fondos y crear material educativo para sensibilizar a la gente sobre los animales.
Wheeler agregó: “Las personas que son visitantes o nuevos en el área no entienden que nosotros cohabitamos con los osos, así es como es aquí“.
Por último, Hughan pidió a la gente que no fueran tan rápidos en “juzgar en casos como éste si no saben los hechos. Si tuvieran un oso en su casa y sus hijos están ahí; pónganse en sus zapatos.”
Visto en:La Opinión
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